Está comprobado que existe una relación directa entre los recursos dedicados a cuidar el clima laboral y su repercusión positiva en la cuenta de resultados de la compañía.
Desde nuestra experiencia, constatamos que los equipos de trabajo mejoran sus resultados cuantitativos y cualitativos, incorporando elementos como: la comunicación positiva, la cohesión de grupo y el sentido de pertenencia.
El resultado son organizaciones saludables que tienen estrategias para producir un clima social seguro, de trabajo inspirador donde el empleado se siente motivado. Este es el escenario que permite afrontar situaciones adversas o posibles crisis de manera positiva, siendo fortalecidas una vez superadas.